La música activa ciertas regiones en nuestro cerebro, que engloban el movimiento, la atención, el aprendizaje y la memoria. También es responsable de crear una reacción química en nuestro cerebro llamada Dopamina, la cual mejora nuestro estado de ánimo y reduce la ansiedad. La dopamina también es conocida como la hormona de la felicidad. Tiene en nosotros un efecto placentero, de alegría y motivación.
La música puede hacer que nuestro sistema inmune segregue más hormonas y crear experiencias emocionales positivas. Hecho que ha permitido recuperar memorias personales a pacientes con daños cerebrales.