Esta capacidad no sólo se desarrolla como una destreza que te permite recordar una pieza. Sino que se desarrolla en sí misma, desarrollando a la vez distintos tipos de memoria: auditiva, sensitiva y visual

El oído interno se agudiza facilitando el aprendizaje de otros idiomas.

A través de la escucha se adquiere la memoria y la capacidad para corregir errores como la afinación. Es un elemento importantísimo a la hora de ayudar a los niños a ser más autónomos.

Mejora el desarrollo de la inteligencia espacial, el equilibrio, el sentido del ritmo y la coordinación ojo-mano.

Desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa. Se adquiere una mayor independencia de los dedos, fortaleciendo la musculatura de las articulaciones de las falanges.

Se alimenta la paciencia y la confianza en uno mismo a través de un proceso en el que continuamente superamos pequeños retos.

La música ayuda a canalizar y expresar sentimientos mejorando el aspecto emocional del niño. Dicen que es el lenguaje del alma, porque a través de ella podemos expresar aquello que no se puede con palabras.

Aprender a tocar el violín no es difícil, pero es cierto que hay que dedicarle tiempo sobre todo a cuestiones posturales y técnica del arco. Una buena postura te ayudará a conseguir un buen sonido. Contar con un profesor que te enseñe desde el primer momento una técnica adecuada, facilitará mucho tu aprendizaje.

En el violín encontramos dos mecanismos que nos ayudan a tensar y destensar las cuerdas para conseguir una afinación perfecta. Estos mecanismos son las clavijas y los tensores.

Las clavijas están situadas en el clavijero, ubicado en la cabeza del violín o voluta, las usaremos cuando la distancia entre la nota que suena y la que debería de sonar es grande, por ejemplo 3 tonos o cuando la cuerda se nos destensa por completo. Antes de usar la clavija, asegúrate de que es la clavija de la cuerda que quieres afinar, en el lado derecho abajo tienes la clavija de la cuerda Mi y arriba la de la cuerda La, en el lado izquierdo arriba tienes la clavija de la cuerda Re y abajo la de la cuerda Sol. Siempre que se vaya a usar la clavija es recomendable aflojar la cuerda para relajar su tensión y evitar romper la cuerda.

Una vez que hayas regulado la clavija en la afinación exacta, deberás presionar hacia el clavijero para que quede fijada, de lo contrario la clavija se volverá a soltar.

Los tensores son unos tornillos que encontramos en el cordal, y se utilizan para ajustar la afinación en distancias pequeñas. Girando en sentido a las agujas del reloj, subiremos la afinación, y al sentido contrario de las agujas del reloj, bajaremos la afinación.

Afinar a través de un afinador puede ser muy sencillo, actualmente existen variedad de aplicaciones que podrás descargar en cualquier dispositivo y te ayudarán a afinar tu instrumento sin problemas. Generalmente estas aplicaciones suelen usar la nomenclatura americana. Aprender esa notación es muy sencillo sólo hay que saber el orden de las notas desde la nota la y el abecedario, de esa forma A=la, B=Si, C= Do, D=Re, E=Mi, F= Fa, G=Sol.

Además encontrarás un numero que te indicará el registro de la octava a la que pertenece esa nota. Te indicamos cuales son las notas de las cuerdas de violín y su octava:

1ºCuerda Mi 5 (E5) es la más fina, ubicada a la derecha.

2ºCuerda LA 4 (A4)

3ºCuerda RE 4 (D4)

4º Cuerda Sol 3 (G3) es la cuerda más gruesa, ubicada a la izquierda.

Se trata de un método japonés de estimulación musical temprana. Su enseñanza se basa en el aprendizaje de la lengua materna aplicado al aprendizaje del violín. Busca potenciar en los más pequeños el desarrollo del aprendizaje natural a través de la escucha, el juego, la imitación y la repetición y las familias participan de forma activa en la formación musical de sus hijos. También es conocido como el método de la educación del talento.